A veces, nos sentimos algo cansados, desfraaudados o con estados anímicos bajos y esto puede ocasionar en nuestra mente pensamientos reales o irreales, que nos llevan a  grandes fantasias, o los llamados espacios o sueños oníricos.

Por todo ello pensando en esa felicidad que todos buscamos, se nos ocurren pensamientos o sueños como buscando pequeños espacios de relax y tranquilidad en la lucha diaria de nuestra azarosa vida.

Pues algo asi me ocurrió en una ocasión. Pensaba en el transito, y esa duda que siempre tenemos al respecto y en muchas ocasiones con respeto o temor.  Pues no es asi, ya que mi sueño me traslado al consabido tunel del que tanto se habla. Salía de el y veia en mi sueño o sopor, porque dudaba si era lo que ocurria real o irreal un espacio con tal tranquilidad que a mi mismo me extrañaba. Lo cierto que como en la vida existen momentos o circunstancias que nos llevan a esa felicidad transitoria, alli no era asi. Era permanente y me producía tanta felicidad que los requemores anteriores desaparecieron como por arte de magia.

Dentro de todo esto, recorde a S.Teresa o al mismo J.Tenorio de aquella consabida frase, de Yo a los cielos subí y a los infiernos bajé, todo ello sin poder apreciar si aquello era como  antes he comentado real o todo lo contrario.

Lo cierto es que aquello era un oasis en el desierto, un remanso de paz y que me era tal la dicha que no se si podré transmitirla correctamente. Pero aquello merecia la pena vivirlo y recordarlo. Suponeis la dicha de ver a todos tus familiares, amigos, personas célebres que bien por sus obras diversas en todos los campos te hubisen gustado conocer y que ahora los iba vislumbrando, bien por sus recuerdos, otras por las vivencias en tiempor mas contemporáneos o por referencias. Era tal placer, que fuera como fuese me hacia inmensamente feliz, y sin dudas, ni temores ni nada que se le parezca, porque ya sabemos que la paz interior es de lo mejor que pueda sucederte.

Parece ser que debí despertar de aquella situación tan maravillosa que hubise parado el tiempo  y me sentía triste por el infortunio de perder aquella maravilla.

Por eso amigos, os digo que vivamos sin temores y pidiendo poder disfrutar como lo hice.  Y sentí de nuevo el retorno de esta fase tan sumamente indescriptible.

Os digo que por otras razones obviamente os deseo que en el proximo año al menos podais deisfrutar de momentos de paz y tranquilidad de este sueño increible o por cualquier otras circunstancias. Ya sabeis que los sueños, sueños son. 

Felicidaes y abrazos de VALERIANA.

29-3-2020-